Ahora mismos, si os decimos Collserola, casi seguro que todos pensareis en el gran parque que oxigena Barcelona y el Vallés, siendo en gran medida un gran centro de esparcimiento y entretenimiento para centenares de miles de personas. ¿Pero, que pensaríais si os dijeses que algunos de los lugares que ahora disfrutáis mientras paseáis, antes fueron centros industriales en menor o mayor medida?
Pues, este es el objetivo de las lineas de retroexcursionismo de hoy, que descubráis industria allí donde no la veis.

Y empezaremos muy cerca, cercanos al punto kilométrico 1,5 de la Carretera de les Aigües des de Plaça Mireia, en una curva desprovista de vegetación que seguro habéis visto. Es allí donde, si trepáis encontrareis una puerta no demasiado grande que da a una galería subterránea, descubriendo la Mina Juanita, vieja mina férrica explotada durante siglos que guarda bastantes sorpresas. Y de las cuales destacaría las sorprendentes combinaciones de colores.
Es desde allí que cogeremos el camino que traviesa la zona de piedra desnuda hasta la cresta, cayendo de modo natural hacia Coll del Portell, de donde nos dirigiremos hacia Sant Just Desvern unos minutos, no demasiados, ya que cogeremos un sendero que nos aparecerá a la derecha y que recorre una de las laderas de la Vall de Sant Just hasta Coll de Can Cuiàs a través de una naturaleza de encinar y robledales muy mediterráneos, y diferente a la conocida cara de pinos que da a la ciudad condal.

Cruzad la carretera que lleva a Molins de Rei y coged el camino con más pendiente descendiente, el que os llevará hacia la Font de Can Llevallol, donde, a part de descubrir un monumental chopo, ya motivo de una visita…, descubriréis una antigua instalación de embotellamiento de agua que conserva un viejo deposito todavía funcional y un pequeño acueducto.
Siendo una muestra más de que ya podemos haber pisado mil veces un sitio, que es posible que nunca lo conozcamos del todo.

Ya refrescados a este agua de mina, seguiremos el camino natural que sube y que nos llevará hasta la cola del pantano de Vallvidrera pasando por las fuentes de l’Espingosa y dels Pins, mostrando la riqueza hídrica de esta sierra cercana a nuestra capital.

Nos encontramos en el Pantano de Vallvidrera, una pequeña joya, cada día menos ignorada y que data de 1860, construido con la misión de alimentar la entonces villa independiente de Sarrià. Una obra de ladrillo bastante espectacular que todavía perdura, por bien que ahora convertida en reserva de anfibios y perteneciente al ahora barrio barcelonés de Sarrià.
Pero todavía nos falta un punto para descubrir, al cual no nos acercamos por la prudencia que marcan los tiempos de Covid, quizá nos pasamos de prudentes…vete a saber. La cuestión es que no queremos olvidar el Mina Grott, encontrando el acceso unos metros por delante de la espectacular presa ya comentada.
No era ninguna tontería, podríamos afirmar que es el primer túnel excavado en Collserola, por el cual circulaba un trenecito de hasta 36 pasajeros sobre una vía de 60 centímetros, anterior a los ahora Ferrocarrils de la Generalitat. Encontrando dos primicias en una.
Y que, y entrando en un proyecto nunca realizado, hubiesen llevado a un parque de atracciones llamado Lake Valley, quien sabe si una alternativa al Tibidabo.
Oriol Miró Serra
10 de diciembre de 2020
Un comentario sobre “Picoteos de la Collserola Industrial, Retroexcursionismo vuelve donde nació”
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